Lo que debes hacer con tu perro si te divorcias: confirmado por la Ley de Bienestar Animal
En caso de custodia compartida, es esencial establecer un régimen de visitas
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A la hora de adoptar una mascota, es importante considerar varios factores que a menudo pasan desapercibidos. Según un informe del Instituto Nacional de Estadística (INE) publicado a principios de 2024, en España hay más perros que niños menores de 14 años, con 9,3 millones de perro frente a 6,6 millones de infantes. Este fenómeno ha llevado a muchas parejas jóvenes a optar por tener perros en lugar de hijos. Pero, ¿qué ocurre con la mascota en caso de separación o divorcio?
Recientemente, el abogado Carlos García de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha hablado sobre este tema en un podcast. García destaca que, tras una reforma en el Código Civil en 2021, los animales ya no son considerados objetos, sino seres vivos con sensibilidad, lo que cambia las reglas del juego en los casos de divorcio. En éste nuevo contexto, el bienestar del animal se convierte en una prioridad, y se busca evitar que sufra estrés o sufrimiento. Cuando una pareja se separa, lo ideal es alcanzar un acuerdo sobre quién se quedará con la mascota. Si no se logra un consenso, el juez es quien toma la decisión basándose en el bienestar del animal y quién ha sido su principal cuidador. Además, es importante organizar un régimen de visitas y determinar quién asumirá los gastos relacionados con la mascota. La custodia compartida puede ser una solución beneficiosa, ya que permite que ambos dueños mantengan una relación con el animal y contribuyan a su bienestar.
Quién se queda con el perro en caso de divorcio
Cuando se decide la custodia de una mascota tras una separación o divorcio, es esencial comprender los procedimientos legales involucrados y los criterios que se toman en cuenta.
Si las partes llegan a un acuerdo mutuo, pueden redactar un convenio que regule la convivencia del animal, el cual será validado judicialmente. Sin embargo, si no hay consenso, se inicia un proceso contencioso, donde el juez, tras un juicio, determinará la custodia del animal basándose en factores como el bienestar del animal, quién fue su principal cuidador, y si hay menores involucrados.
Los gastos asociados al cuidado de la mascota también se distribuyen entre las partes, y si no hay acuerdo, el juez los definirá en función de las circunstancias. En el caso de parejas de hecho, la regulación puede ser más compleja, ya que la nueva normativa del Código Civil aplica sólo a matrimonios, requiriendo decisiones judiciales en estos casos.
Por otro lado, la Ley de Bienestar Animal introduce medidas relevantes, como la prohibición de dejar a los perros sin supervisión más de 24 horas, la venta de animales en tiendas, y la participación de estos en espectáculos públicos.
Estudio
Según el informe «Transformación y crisis de la institución matrimonial en España», el 50% de los matrimonios terminan en separación. Esta situación, además de la carga emocional que implica, conlleva un proceso legal para disolver el matrimonio y establecer acuerdos sobre bienes, pensiones compensatorias y la custodia de hijos y mascotas. Aunque el foco principal en estos casos suele estar en los hijos, la custodia de las mascotas también puede generar conflictos.
Un estudio reciente de Rover.com, el mayor marketplace de cuidado de mascotas, revela que casi el 50% de los dueños de mascotas aceptarían una custodia compartida tras una separación. Por el contrario, un 30% lucharía por quedarse con su mascota y un 9% ofrecería dinero a cambio. A pesar de la complejidad de esta decisión, la mayoría de los encuestados prefieren resolver el asunto mediante conversaciones tranquilas y acuerdos mutuos.
Los factores que influyen en la decisión incluyen el tiempo que cada uno puede dedicar al animal (47%), la situación económica (39,3%) y quién tuvo más ilusión al adoptarlo (38,7%). Además, también se consideran el amor mostrado hacia la mascota (34%) y las condiciones de vida, como tener acceso a un jardín o zonas pet-friendly (25% y 22%, respectivamente).
El especialista en comportamiento canino, Adem Fehmi, enfatiza que la decisión debe basarse en quién puede ofrecer un entorno más estable y quién tiene un vínculo más fuerte con el perro. La separación de una mascota puede tener un impacto emocional similar al de la ruptura de una relación, ya que para el 80% de los encuestados, tener una mascota representa un compromiso tan importante como el matrimonio, según recoge 20minutos.
Sentencia en Vigo
En marzo de 2024, la Audiencia Provincial de Pontevedra confirmó una sentencia del Juzgado de Primera Instancia de Vigo que establece una «pensión» de 40 euros mensuales para una mascota tras el divorcio de sus dueños. Según el fallo, la mujer se hará cargo del animal, mientras que ambos cubrirán los gastos extraordinarios y veterinarios por partes iguales.
Sin embargo, debido a los mayores ingresos del hombre, él deberá aportar la cantidad mensual mencionada, ajustable conforme al IPC. Esta decisión se enmarca en la Ley de Protección y Bienestar Animal, que reconoce a las mascotas como miembros de la familia en casos de separación.